El Dolor

Hoy, sentada junto al mar, en la playa, en ese lugar en el que me encanta escribir, con lágrimas en mis ojos, intentaba mirar las estrellas, escuchar los tintineos de los mástiles de los veleros, sentir el viento sobre mi rostro, dejar de sentir ese dolor que ahora mismo siento y sentimos todos, los que te queremos, pero no podía, ni puedo. El silencio y el dolor se ha apoderado de mi.

En alguna ocasión te hemos prometido que estaríamos felices y contentos y que por supuesto lo festejaríamos con una gran “comida” como si fuese el San Ramón, ese que tanto te gustaba. Pero ahora mismo, es tan difícil...

No voy a decir nada de cómo eres, sobran las palabras y digo eres, porq siempre estarás entre todos nosotros, en nuestro corazón y presente cada día en nuestras vidas, como hasta ahora, con tu sonrisa y tu buen humor. Gracias César, por estar ahí SIEMPRE.